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Introducción a la Economía: ¿Cómo funcionan los mercados y la sociedad en general?

En este artículo exploraremos de forma básica cómo funciona la economía, cuáles son sus conceptos centrales y cómo se organiza la sociedad a partir de medios escasos que tienen usos alternativos.

SABERES

Juan Diego Londoño

1/22/20247 min read

green banana fruits on black tray
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¿Qué es la economía?

Del griego oikonomos, que traduce "el que administra una casa", la economía se encarga de estudiar la conducta humana en función de las decisiones que tomamos. Si pensamos en la administración de una casa, el tipo de decisiones a las que nos enfrentamos incluiría ¿quién se encarga de cocinar? ¿quién dobla la ropa? ¿a quién le toca la cena más grande? ¿quién decide el lugar de vacaciones? ¿qué recibe a cambio? (decisiones que son influenciadas por múltiplos factores y contextos, como se verá más adelante). La economía considera la distribución de recursos escasos entre diferentes miembros de una colectividad que deben organizarse para decidir quién hace qué.

El fundamento de la economía, y el factor más relevante por el que debe ser considerada, es la escasez. Quiere decir que como colectivo no tenemos los recursos suficientes para producir todo aquello que queremos tener. Este principio se conserva bien sea que estudiemos la sociedad o nuestro propio hogar (incluso también puedes observarlo en ti mismo).

Decisiones de interés para la economía incluyen:

  • ¿Qué se produce y de qué manera?

  • ¿Qué compramos?

  • ¿En qué trabajamos?

  • ¿Cuánto ahorramos?

  • ¿Cómo se administran los recursos?

  • ¿Cómo se distribuye el producto del trabajo?

Conceptos clave de la economía

Para comprender mejor cómo funciona la economía, es importante familiarizarse con algunos conceptos clave:

El comercio

Tanto las naciones, como las familias se benefician del comercio. El intercambio con el otro no es un tipo de competencia en la que solo haya un ganador, sino más bien, se trata de una transacción en la que ambas partes pueden beneficiarse y acceder a posibilidades que no estarían disponibles sino estuvieran dispuestas a intercambiar.

A partir del intercambio cada quién se enfoca en lo que mejor sabe hacer: algunos decidirán hacer joyas, otros preparar exquisitos platos, otros fabricar ropa, otros cultivar la tierra.

En su forma más básica, el comercio permite a las personas obtener los bienes y servicios que necesitan o desean, incluso si no pueden producirlos ellos mismos.

El mercado

El mercado se refiere al escenario en el que ocurre el intercambio. Naturalmente será necesario el encuentro entre uno o varios compradores y uno o varios vendedores, ya sea en un espacio físico (como una plaza, local, o tienda) o virtual (por ejemplo, un e-commerce).

En un mercado, los compradores y vendedores acuerdan intercambiar valores a un precio determinado. Tenemos entonces tres elementos clave: compradores y vendedores, un sistema de precios y la posibilidad de intercambiar bienes y servicios (u otros valores).

Los mercados tienen la capacidad de asignar los recursos en una economía de forma eficiente; en general, permiten que los recursos escasos se asignen a sus usos más valiosos a través del sistema de precios y la competencia (aunque este sistema de asignación puede fallar en ocasiones o tener resultados indeseados).

La competencia

Cuando hablamos de competencia en la economía, es frecuente pensar en la "rivalidad" que existe entre empresas por ganar clientes y aumentar su participación de mercado. Sin embargo, la economía no se trata solo de las empresas. Podemos observar la competencia en gran parte de las decisiones económicas que debemos tomar en nuestro día a día. Por ejemplo, al momento de decidir dónde queremos trabajar nos encontraremos con muchas otras personas que se están enfrentando a la misma decisión; teniendo en cuenta que las vacantes son limitadas (principio de escasez), la competencia ocurrirá como consecuencia.

Muchas decisiones que parecen no estar relacionadas con la economía también están sujetas al principio de la competencia: ¿qué pareja elegir? ¿dónde vivir? ¿qué carro tener? ¿dónde estudiar?

Tenemos por supuesto la competencia entre vendedores de la que tanto se ha escrito. En principio la competencia puede beneficiar a las personas al proporcionarles variedad de opciones y precios, fomentar la mejora continua en productos y servicios e impulsar la innovación ya que los vendedores estarán atentos a las necesidades y preferencias de los compradores para mantenerse relevantes en un mercado competitivo. Al igual que los mercados, la competencia también puede tener resultados indeseados.

La oferta y demanda

Oferta y demanda son dos mecanismos interdependientes (es decir, dependen el uno del otro) que juegan un papel crucial a la hora de determinar cuánto se intercambia en un mercado y a qué precio.

La oferta se refiere a la cantidad de un bien o servicio que los productores están dispuestos a ofrecer a diferentes precios. En principio, cuando un número considerable de productores está dispuesto a ofrecer un bien o servicio, podría ser necesaria una reducción en los precios con el objetivo de atraer más compradores. Cuando son pocos los productores dispuestos a ofrecer un bien y servicio, los precios tenderían a aumentar reflejando la escasez relativa del bien ofrecido.

Por su parte, la demanda se refiere a la cantidad de un bien o servicio que los consumidores están dispuestos a comprar a diferentes precios. Cuando la demanda de un bien o servicio aumenta, los precios tienden a subir como reflejo de una mayor competencia entre compradores. Cuando la demanda disminuye, los precios tienden a disminuir también.

Aunque la oferta y la demanda son leyes esenciales de la economía, es importante entender estos conceptos en función del producto, mercado y contexto. Por ejemplo, si el precio de la sal se reduce mañana en un 20% ¿consumirías más sal en tus comidas solo porque está barata?

El gobierno

El gobierno desempeña un papel clave en la economía ya que tiene la autoridad para estructurar, diseñar e intervenir los mercados. El gobierno regula los mercados para reducir los efectos indeseables de la competencia y garantizar un juego justo que beneficie a todas las partes involucradas. El gobierno también puede influir en nuestro comportamiento a través de sanciones e incentivos, lo que afecta directamente las cantidades intercambiadas en los mercados y los precios a los que ocurren dichas transacciones.

Anteriormente mencionamos que los mercados fallan. Pensemos por ejemplo en los accesos para personas discapacitadas a distintos lugares de la ciudad. Es posible que no haya suficientes personas discapacitadas para motivar la producción de accesos especiales a centros comerciales; en caso de que un productor quisiera atender este mercado reducido, los precios a cobrar serían bastante altos. ¿Funcionaría el mercado en este caso para mejorar la eficiencia en la asignación de recursos escasos? y si lo hace, ¿sería deseable su efecto sobre el bienestar de la sociedad?

Los gobiernos proveen bienes públicos que son altamente deseables para la sociedad pero que una economía de mercado por sí sola no podría proveer de manera satisfactoria (por ejemplo, la justicia, la defensa, un aire limpio).

¿Cómo funcionan los mercados?

Cuando un verano azota intensamente las regiones ganaderas, el precio de la leche sube en todo el país; cuando se agudizan los conflictos bélicos en Medio Oriente, el precio del petróleo incrementa y se venden menos carros. El factor común en ambas situaciones es el juego de la oferta y la demanda. En una economía de mercado los precios de los bienes y servicios son determinados por la interacción entre la oferta y la demanda. En un mercado competitivo tenemos muchos compradores y muchos vendedores; los consumidores saben que hay muchos lugares en los que pueden adquirir un juego de ollas y los vendedores saben que no son los únicos ofreciéndolo. Como resultado de esto, ningún comprador o ningún vendedor en particular pueden determinar los precios de todo el mercado.

Con base en el principio de competencia, el mercado distribuye recursos limitados para satisfacer las necesidades y deseos de las personas. En una economía de mercado, la asignación de recursos se basa en la oferta y la demanda. Los precios de los bienes y servicios reflejan su escasez y el beneficio que las personas encuentran en ellos, mientras que las decisiones económicas individuales (y colectivas) están orientadas a obtener el mayor beneficio posible.

Existen otros sistemas de asignación de recursos distintos al mercado. Por ejemplo, en una economía planificada, el gobierno es quien establece los objetivos y prioridades, organizando la producción y el consumo en torno a otros principios que no necesariamente son la competencia o la interacción de oferta y demanda.

En el punto medio entre economía de mercado y economía planificada encontramos gran variedad de sistemas y alternativas para el intercambio de valores. Existen economías mixtas, intercambio directo (trueque), economías colaborativas y sistemas de intercambio participativos, entre otros.

¿Cómo funciona la sociedad?

La sociedad es un entramado complejo de interacciones, relaciones y sistemas que afectan a todos los aspectos de nuestras vidas, incluida la economía. Para comprender cómo funciona la sociedad en general, es importante considerar cómo interactúan diferentes elementos, como la cultura, la política, la tecnología y, por supuesto, la economía.

En el corazón de la sociedad se encuentran las personas, con sus valores, creencias, comportamientos y decisiones que influyen en la forma en que se organizan y operan las instituciones. La cultura desempeña un papel central en la sociedad al determinar las normas y costumbres que guían el comportamiento de los individuos y la forma en que se llevan a cabo las actividades económicas. Por ejemplo, en algunas sociedades, el trabajo duro y la perseverancia pueden ser altamente valorados, mientras que, en otras, el ocio y la relajación pueden ser lo más importante.

La política también ejerce una influencia significativa en la sociedad al establecer las reglas y condiciones que rigen las relaciones entre individuos e instituciones. Decisiones políticas, como los impuestos, las regulaciones comerciales y las políticas de bienestar, pueden tener un impacto profundo en la distribución de la riqueza y el acceso a los recursos en una sociedad.

Además, la tecnología juega un papel cada vez más importante en la sociedad al influir en la forma en que trabajamos, consumimos y nos comunicamos entre nosotros. Los avances tecnológicos pueden impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida, pero también pueden plantear desafíos, como la automatización y la pérdida de empleos.

En última instancia, comprender cómo funciona la sociedad en general implica reconocer la interconexión de todos estos elementos y cómo afectan la vida de las personas en su conjunto. Desde las decisiones individuales sobre qué comprar y cómo trabajar hasta las políticas gubernamentales que moldean la distribución de recursos y oportunidades, cada aspecto de la sociedad contribuye a la compleja red de relaciones que define nuestra experiencia humana.